Este mes fui a Lima, Perú; me reuní con mis amigos de la secundaria, y allí recordé la siguiente anécdota:

El profesor nos dijo que nos paráramos, y procedió a decirnos cuánto los habíamos decepcionado a él y al colegio entero.

Solo unas semanas antes Urdanivia  y yo habíamos logrado los dos primeros puestos de oratoria en la escuela.  Mi exposición fue sobre un precursor de nuestra independencia, y aunque resalté el heroísmo del gran soldado con emoción palpitante, logrando mantener a la audiencia atenta todo el tiempo, todo ese ímpetu no pudo competir con la omnímoda conexión emocional que Urdanivia supo tejer frase a frase con los compañeros que estaban en el auditorio, quienes aplaudieron desenfrenadamente su discurso sobre el problema de drogadicción juvenil: un tema cautivador por demás, de manera que Urdanivia se apoderó del primer puesto y yo quedé en segundo lugar.

Pero quién era el primero y quién el segundo no tuvo importancia el día del concurso a nivel de colegios de Lima.  Urdanivia no asistió en representación de nuestro colegio, porque se enfermó y yo tampoco me presenté porque, al no haberle ganado a Urdanivia, pensé que todo quedaba en sus manos, y no se me pasó por la cabeza en ningún momento la posibilidad de que Urdanivia se enfermara.

A decir verdad, quizá nunca me habría enterado de lo que ocurrió si no fuera porque el profesor Lizarzaburu, mi grandiosamente admirado profesor de castellano, llegó al salón el lunes después del concurso, nos pidió a Urdanivia y a mí que nos pusiéramos de pie y, sépanlo bien, llamarnos infames, irresponsables y traidores al espíritu guadalupano fue solo el principio del interminable flagelo verbal que mi compañero y yo tuvimos que sufrir hasta que sonó el timbre para ir al recreo.

PREGUNTAS:

  1. ¿En qué colegio estudiaste la secundaria?
  2. ¿Tenías muchos amigos en la escuela?
  3. ¿Mantienes comunicación con algunos de ellos?
  4. ¿Cuándo fue la última vez que visitaste tu colegio?
  5. ¿Quién fue tu mejor amigo en la escuela secundaria?
  6. ¿Fuiste un estudiante bueno o malo en la secundaria?