SAQUE UN DÍA LIBRE PARA IR DE COMPRAS

(Nivel avanzado)

La Navidad está como tienda de barrio, o sea aquí en la esquina nomás, y si recuerda toda la correteadera, el loquerío, el tráfico, los tumultos y las colas, seguramente estará de acuerdo en utilizar este año el plan que yo utilizo todos los años, desde hace ya más de diez años, y que me libra de todo el caos navideño.

La receta es bien simple: elija un día martes en las primeras semanas de diciembre y recuérdelo bien porque ese día usted se va a “enfermar”. Ya desde la mañana del lunes, cuando esté en el trabajo, empiece a quejarse de dolor de estómago.  Camine todo el día con una mano en la panza y la otra en la escoba, los platos, la escalera, la computadora, el lapicero o lo que sea que use en su trabajo para hacer la finta que está ocupado.  Vaya unas veinte veces al baño; si le preguntan qué le pasa diga “nada” y, al terminar el día, despídase con el acostumbrado “nos vemos mañana”.  Al día siguiente, unos 15 minutos después de su hora acostumbrada de entrada, llame a su empleo, pida hablar con el jefe y explíquele que ha amanecido con una diarrea fulminante.

  • Don “Estivens”, quise llamar antes de las siete, pero estoy en el baño desde hace una hora.
  • Oh, caramba, ¿cuál ser problema?.
  • Una diarrea super big, Don Estivens, ¿quiere que le explique bien como es la cosa?
  • No, gracias. Estoy tomando mi breakfast; no necesitar detalles, tu poder quedar en casa hoy.

Hay toda una gama de excusas para no ir a trabajar, pero el estómago flojo es lo más seguro (como excusa y como adelgazante) porque nadie quiere escuchar los detalles de su “problemita”.  Pues bien, una vez sabido que no va a ver problemas en la chamba, agarre su auto y parta rumbo a las tiendas a hacer sus compras navideñas.  Saldrá usted ganando tiempo, ahorrando dinero y evitándose el dolor de cabeza que causa ir de compras cuando los centros comerciales sólamente pueden compararse a un zoológico en el que el león se ha escapado de la jaula.

Para empezar, evitará usted el tráfico irritante ya que todo el mundo estará trabajando, excepto uno que otro vago (como usted), pero no habrá muchos.  Asimismo, se llevará una grata sorpresa cuando llegue el estacionamiento y encuentre muchos lugares desocupados.  Estas dos ventajas le proporcionarán una tercera, que es el ahorro de gasolina ya que, sin tráfico, avanzará más rápido, llegará pronto a su destino y no estará dando vueltas, como perro que se quiere morder la cola, para lograr estacionarse.  Pero ahí no acaba la cosa.  También podrá hacer sus compras en paz porque irá sin los chicos que, aparte de estorbar con preguntas, siempre están antojándose y chillando por tontería y media.  Y hablando de gente que da lata, no olvide la gran ventaja de no tener que hacer compras con la señora y poder escoger un collar de precio módico (no la extravagancia que a ella se le antoja, como si a uno le regalaran el sueldo), dejando un saldo conveniente para los aretes de la amante, si es usted de los que come fuera del plato. (Si usted es mujer, es la misma historia pero con pijamas y calzoncillos.)

Bueno ya lo sabe, así que a sobarse la panza el lunes y nos vemos el martes en el “mall”.

 

EJERCICIO: Completa las oraciones con la forma correcta en futuro del verbo que aparece entre paréntesis

Ejemplo: Usted estará muy de acuerdo con nuestro plan. (estar)

  1. El empleado se ______ durante la primera semana. (enfermar)
  2. Ella ______ al baño unas veinte veces. (ir)
  3. Tu y yo ______ el tráfico irritante. (evitar)
  4. Ellos no se ______ una sorpresa muy grata. (llevar)
  5. Estas dos grandes ventajas ______ una tercera. (proporcionar)
  6. ¿______ nosotros más rápido que todos los demás? (avanzar)
  7. Yo ______ pronto a mi destino. (llegar)
  8. Tú ______ hacer tus compras en paz. (poder)
  9. Los chicos no ______ con preguntas indiscretas. (estorbar)
  10. Todo el mundo ______ trabajando en la oficina. (continuar)