Soñar no cuesta nada.  La pregunta es: ¿Estamos preparados para iniciar nuestra propia pequeña empresa?, o en otras palabras,  ¿contamos con las cualidades necesarias para ser empresarios?

En los negocios no hay garantías.  Simplemente, no hay manera de eliminar todos los riesgos que se han de correr al iniciar una pequeña empresa, pero podemos incrementar nuestras posibilidades de éxito con buena planificación y preparación.  Empecemos evaluando nuestros puntos fuertes y también los débiles.  Considera cada una de estas preguntas con mucho cuidado:

¿Eres de los que inicia las cosas por sí mismo?  La responsabilidad de crear proyectos, organizar el tiempo y analizar detalles será exclusivamente tuya.

¿Qué tan bien te llevas con gente de variada personalidad?  Los empresarios tienen que relacionarse con diversos tipos de gente, como clientes, vendedores, personal, banqueros y profesionales, como abogados, contadores o asesores.  ¿Puedes lidiar con un cliente que demanda mucho, un vendedor que no es confiable o una recepcionista malhumorada, si se trata de los intereses de tu empresa?

¿Qué tan bueno eres para tomar decisiones?  Los dueños de pequeños negocios deben tomar decisiones constantemente, generalmente con rapidez, independencia y bajo presión.

¿Tienes el vigor físico y emocional para dirigir una empresa?  Ser dueño de un negocio es emocionante, pero exige mucho trabajo.  ¿Podrás soportar 12 horas de trabajo diario seis o siete días a la semana?

¿Qué tan bueno eres para planificar y organizar?  Los estudios indican que la mala planificación es la responsable de que los negocios fracasen.  La buena organización de las finanzas, el inventario, los horarios y la producción ayudan a evitar los inconvenientes.

¿Tienes suficiente empuje?  Dirigir una empresa puede desgastarte emocionalmente ya que tendrás que cargar con la responsabilidad de tratar de lograr el éxito de la empresa.  La fuerte motivación es lo único que ayudará en los momentos de agotamiento.

¿Cómo afectará la empresa tu vida familiar?  Los primeros años de una empresa suelen ser difíciles para una familia.  Es importante que tus familiares sepan a qué atenerse y que tú sepas bien que contarás con su apoyo.  También existe la posibilidad de dificultades financieras hasta que la empresa se vuelva rentable, lo cual puede tomar meses o años. 

El éxito de una empresa no ocurre automáticamente ni depende estrictamente de suerte.  Depende más bien de la visión y la organización del empresario.  Pero aun así, no hay garantías.

EJERCICIO: ¿Es verdad o es mentira?

  1. La persona que piensa inciar su propio negocio está soñando.
  2. Si planifico y me preparo, tengo garantizado el éxito de mi empresa.
  3. En un negocio, no podemos eliminar todos los riesgos.
  4. Los empresarios solo tienen que relacionarse con clientes y abogados.
  5. Los dueños de negocios deben estar preparados para tomar decisiones rápidas.
  6. Ser dueño de un negocio puede significar tener que trabajar más de 8 horas diarias y toda la semana.
  7. En los momentos de cansancio de un empresario, la ayuda de la familia es imprescindible.
  8. Hacer que tu empresa rinda frutos puede tomar mucho tiempo.